domingo, 19 de diciembre de 2010

. La llamada

.


Hace dos semanas se había percatado, y desde entonces comenzó a notar el paso de los días de una forma mucho más pesada, más consciente, sabiendo que cada día menos se acercaba más a una fecha decidora. Y era por eso que había estado tan nerviosa, porque cuando llegara el día, habrían solo 24 horas, dentro de las cuales tendría que llamar, y si no lo hacía, entonces significaría realmente el fin de la historia. Al pensarlo, no pudo evitar que unas lagrimas rodaran por su mejilla. Se levantó y se miró al espejo: había arruinado el maquillaje y ahora tendría que arreglarlo. Soltó una risa casi imperceptible, pensando que de tanto recordar, era una experta maquillandose.

.

No hay comentarios: