martes, 18 de agosto de 2009

. Sin dormirme hasta el amanecer

.


Lo que ocurre, en escencia, es que soy demasiado intenso en esto de sentir.
Lo que me ocurre además, y quizás lo peor de todo (¿o lo mejor?), es que no dejaré de sentir las cosas como las siento. Porque aunque me cale hasta lo más profundo, me destruya de tantas formas distintas y me vapulee una y otra vez, el hecho de sentir intensamente me hace ser como soy. Si, no perfecto, quizás un poco triste, demasiado apasionado, pero yo al fin y al cabo.

Y si en algún momento llega la felicidad, llegará para mi mucho más intensa, mucho más merecida y esperada. Porque la espero, desde siempre la espero. Desde siempre te espero.



.

1 comentario:

Pame dijo...

Sabes que te extraño? Y extrañaba leerte!

Yo envidio un poco tu forma de sentir. Porque a mí me encantaría no acostumrarme con tanta facilidad a las cosas, me encantaría no sentir que todo se va gastando.
Tu felicidad va a llegar. Yo sé que sí.