sábado, 17 de octubre de 2009

. Tarde y no tanto

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Creo que una vez más arruino todo. Y llego tarde contigo y la vida ya se nos fue y a pesar de que estoy extraña y místicamente seguro de que el futuro si nos reunirá en algo más que un intento sordo de acompañarnos, me siento decepcionado. Quizás decepcionado de la espera, de que el tiempo pasa y me cambió, nos cambió de forma irrevocable. Trágicamente eterna.

Y los días son tranquilos, mientras miro caminar a un desconocido frente a mi, y el corazón se me va al estómago a pesar de yo ser solo un adorno en el camino. Y persigo y persigo, como un sicópata.


Es que quizás persigo la felicidad, que está escondida en tus palabras, o baila en el viento que deja tras su paso.



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